La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) ha confirmado la presencia de la toxina botulínica en uno de los envases de vidrio de 400 gramos de judías secas cocidas que consumieron el día 27 los dos bomberos de Palafrugell (Girona) hospitalizados por un brote de botulismo (Noticias anteriores)
La incidencia se ha comunicado a través del Sistema de Intercambio Rápido de Información de alertas alimentarias (SCIRI), que conecta con las autoridades sanitarias de todas las comunidades españolas.
Según la Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPC) las empresas afectadas están procediendo a retirar sus productos del mercado y se les ha abierto un expediente informativo para ver si tendría recorrido algún tipo de sanción.
El botulismo es una enfermedad grave que puede llegar a ser mortal.
La vía de intoxicación más común es la alimentaria, por ingestión de alimentos mal preparados o conservados de forma inapropiada. Desde el año 2010 al 2014 se han contabilizado un total de cuarenta y siete afectados por botulismo en España.
Fuente: www.elperiodico.com, www.isciii.es y www.ara.cat