Seis grandes compañías alimentarias, han anunciado que van a poner en marcha el etiquetado semáforo en Europa. Se trata de una etiqueta similar a la utilizada en el Reino Unido, en cuanto al aspecto visual y la fraseología, pero con algunos cambios: los colores variarán un poco y se basará en el tamaño de las raciones en vez de utilizar como referencia los 100 gramos de producto utilizados en el sistema del Reino Unido en el habitual etiquetado nutricional general.
Según la Organización Europea de Consumidores (BEUC) – entidad que representa a las organizaciones de consumidores nacionales independientes en Bruselas – esta variación puede provocar que algunos alimentos que con el modelo de 100 gramos tendrían el color rojo, de este modo, basándose en el tamaño de las raciones, obtendrán el color verde. Y ¿Quién cumple con la ración de ciertos productos procesados como las patatas chips o la crema de cacao para untar?
El etiquetado semáforo era una de las reivindicaciones históricas de esta organización: la de proporcionar información más clara y fácil de entender con un simple vistazo a los consumidores para poder tomar decisiones de compra más inteligentes y elegir los más saludables.
Pero la expresión por raciones en vez de utilizar la cantidad de producto estándar en los etiquetados, complicará las cosas a la hora de realizar comparativas entre alimentos y determinar cuál es el producto más saludable.
Con el sistema propuesto por las seis grandes empresas podrían aparecer con el color verde y naranja productos de confitería, cereales para el desayuno o galletas, alimentos que son ricos en grasas, azúcares y sal, en los que suele aparecer destacado el color rojo de las etiquetas semáforo. Por poner un ejemplo, si hablamos de la crema de cacao, se recomienda una ración de 15 gramos, por lo que podría obtener el color naranja o verde, cosa que si se utilizara la medida 100 gramos, automáticamente el color sería rojo. Recordemos que 15 gramos de crema de cacao aportan nada menos que 81 calorías y que más de la mitad del producto es azúcar, además, los consumidores de esta crema de untar difícilmente se ceñirán a esa cantidad recomendada, ésta se la toman directamente con el dedo o del cuchillo de untar mientras se prepara el sándwich.
BEUC comenta que duda que el etiquetado nutricional propuesto sea una herramienta adecuada para educar a los consumidores sobre el tamaño de las raciones. En realidad lo que se pretende informar sobre el carácter saludable que tienen los productos, pero de una forma poco definida que puede inducir a error.
Parece ser que el sistema se pondrá en marcha en unos países antes que en otros, ya que se propondrá a aquellos gobiernos que quieren introducir un etiquetado interpretativo, como por ejemplo Francia.
En este comunicado emitido por las seis compañías alimentarias se explica el compromiso que adquieren con el fin de promocionar una dieta y estilo de vida más saludable y equilibrada, y como camino para hacer frente a la obesidad y a otras enfermedades no transmisibles.
Las compañías están de acuerdo en la importancia de que los consumidores tengan acceso a un modelo de etiquetado nutricional único en toda Europa, considerando que los planes nacionales individuales dificultarán la comprensión, siendo además un impedimento en el marco del mercado único.
Todas las compañías que han firmado el documento se comprometen a acelerar el trabajo a nivel europeo para poder introducir el modelo de etiqueta propuesto cuanto antes, considerando que se trata de un sistema sólido que ayuda a los consumidores a tomar decisiones correctas.
La BEUC aplaude en cierto modo el paso que han dado, pero lo que realmente sería de valor es que la UE, de una vez por todas, debatiera sobre el tema e introdujera un modelo que fuera fácil de interpretar para los consumidores y no solo a criterio de las empresas alimentarias.