En los últimos años los casos de intoxicación alimentaria que se producen en el sector de restauración se han doblado. Mientras que en 2014 se contabilizaron únicamente 27 brotes, durante el 2017 – último período del que se disponen datos- el número aumentó hasta los 64.
Y, aunque los casos de Salmonella han disminuido, los provocados por Listeria o Campylobacter han aumentado. Estas bacterias se relacionan con consumo de alimentos listos para el consumo o consumidos en crudo de forma que aumenta el riesgo de infección con la nueva tendencia de no cocinar los alimentos.
Cuando profundizamos en las causas de estos brotes encontramos que están muy relacionados con la higiene, la ruptura de la cadena de frío o la contaminación cruzada entre alimentos y/o utensilios que tienen contacto con los alimentos.
¿Que herramientas existen para combatir estos casos?
Una de las medidas para combatir esta situación, y aumentar la transparencia, es la que está llevando a cabo, por ejemplo, la Generalitat de Catalunya: Abrir un portal para informar a los consumidores sobre las condiciones de los establecimientos, la calidad de los alimentos y el nivel de higiene y/o formación de los manipuladores.
Esta medida recuerda al Esquema de calificación de higiene de los alimentos, que se puso en marcha en el Reino Unido/Gales/Irlanda del Norte, donde se da una calificación a cada establecimiento teniendo en cuenta la manipulación de los alimentos, el almacenamiento de los ingredientes, la forma de preparación, la limpieza de las instalaciones y la gestión de la seguridad alimentaria.
En aquellos negocios que la calificación es baja se deben realizar mejoras urgentes en los estándares de higiene del establecimiento. Además, los establecimientos cuentan con la opción de asesoramiento y orientación por parte de las autoridades sanitarias para garantizar la seguridad.
Esta herramienta no solo proporcionará información a los ciudadanos para que puedan elegir dónde comer, sino que también promueve el interés, por parte de los restauradores, en corregir los puntos débiles para garantizar que los productos que ofrecen son seguros y de calidad.
¿Cual es el objetivo de esta herramienta?
Uno de los objetivos de esta iniciativa es que aumente el autocontrol de las medidas de higiene de las instalaciones de los establecimientos de restauración para poder ofrecer productos seguros y de calidad al ciudadano y, a su vez evitar casos de intoxicación alimentaria.
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Fuentes: Food Standards Hygiene, ARA
