El próximo 1 de octubre las empresas españolas que exportan alimentos y bebidas al mercado estadounidense deberán haber adaptado sus productos al reglamento que recoge la nueva normativa en seguridad alimentaria (FSMA).
Las nuevas exigencias afectarán a las 2.269 empresas del sector agroalimentario que exportan de forma regular y podrían llegar a ser expulsadas de su mercado.
Las empresas tendrán apenas tres meses para renovar su registro ante el organismo federal o no podrán exportar.
Se prevé un impacto sobre el precio final del producto, ya que la FSMA exige la presentación, entre otros documentos, de planes escritos de control preventivo y certificados de importación.
Entre los objetivos de la administración Obama está el de duplicar el número de inspecciones de la FDA a establecimientos. Además, el organismo tendrá autoridad para la inmovilización y retirada de productos importados así como para proporcionar incentivos a los importadores que tomen medidas de inocuidad adicionales. Por otra parte, las exportadoras que sean sometidas a una reinspección tendrán que abonar una tasa de 254,15 euros por hora.
Los que incumplan la normativa, se enfrentan a sanciones económicas de hasta 78.000 € y la posibilidad de suspensión del registro y de las importaciones al país. Además, se incorporaría la compañía en una lista negra.
Si desean más información, pueden consultar el siguiente enlace: http://www.fda.gov/Food/GuidanceRegulation/FSMA/ucm361902.htm.
Fuente: eleconomista.es, FDA.