Con un número cada vez mayor de enfermedades transmitidas por los alimentos en todo el mundo, el mercado mundial para los análisis de inocuidad alimentaria está aumentando.
Según un informe reciente de la BCC Research las previsiones para el 2019 para el mercado global de la seguridad alimentaria son de 11 billones de Euros; esto supone un crecimiento del 5.3%.
Los sectores que más crecen son el análisis de patógenos y la detección de alimentos GMO.
Este incremento se debe, principalmente, a las mejoras tecnológicas que permiten análisis más rápidos, más efectivos y más económicos.
PATÓGENOS
Los patógenos transmitidos por los alimentos son una causa principal de muerte en todo el mundo, con lo que, su análisis y detección transmite seguridad y confianza al consumidor.
El análisis de patógenos es el segmento más amplio de la seguridad alimentaria y se prevé que su valor en 2019 será de 7.1 billones de Euros. Es el segmento que más va a crecer, con un 5,5%.
El análisis de patógenos incluye microorganismos infecciosos como Salmonella y Campylobacter, entre otros.
GMO
El control de los productos modificados genéticamente está creciendo en todo el mundo, y más particularmente en Europa, donde la Comisión Europea obliga a declarar todos los alimentos genéticamente modificados. El mercado de control de GMOs en 2013 estaba valorado en 301 millones de Euros y se espera que su valor en 2019 sea de 386 millones; esto significa un crecimiento del 5%.
TOXINAS
El análisis de las toxinas es menos frecuente y por lo tanto su crecimiento también es más lento que en los otros segmentos. Se espera un valor en el 2019 de 408 millones de Euros, lo que significaría un crecimiento del 2.5%.
Este incremento en el análisis de la inocuidad de los alimentos se debe, principalmente, a que los consumidores están cada vez más sensibilizados sobre la seguridad, abastecimiento y procesado de los alimentos y demandan más información.
Otros factores que también han influido en este incremento es el entorno regulatorio, cada vez más estricto, y el deseo por parte de todos los actores del sector de proteger la sanidad pública y a los consumidores, y evitar devoluciones de productos y la pérdida de confianza de los consumidores.
Los análisis de los alimentos permiten a los productores, fabricantes y procesadores de alimentos cumplir con las regulaciones cada vez más estrictas y actuar de forma proactiva; prevenir es mejor que curar.
Fuente: BBC Research