La normativa en seguridad alimentaria de Europa y Estados Unidos están siendo el modelo a seguir para mercado emergentes como China para mejorar la seguridad de los consumidores locales y para facilitar las exportaciones a Europa y Norte América, de acuerdo con el “Eagle Product Inspection”.
En los últimos cinco años el número de alertas en Reino Unido y Estados Unidos debido a contaminaciones físicas se ha incrementado.
Esto en parte se debe a la mayor conciencia de los consumidores y minoristas frente a la seguridad alimentaria, así como a regulaciones más estrictas –auditorías incluidas- que han elevado el listón para los fabricantes de alimentos
Fabricantes y distribuidores están invirtiendo en tecnologías para garantizar la seguridad de sus productos y evitar retiradas de producto que suelen ser muy costosas.
Para cualquier marca implicada en un incidente de seguridad alimentaria una retirada de producto puede implicar no solamente una cantidad de dinero muy importante sino también un derroche de recursos en tiempo y esfuerzos para ejecutar la retirada, comunicarlo a los clientes e intentar recuperar la confianza y la reputación de la marca.
Fuente: FoodQualityNews.com