El bisfenol A (BPA) es un compuesto químico utilizado en la fabricación de materiales en contacto con alimentos tales como vajilla de plástico reutilizable y revestimientos plásticos de algunas latas.
La problemática se presentó al conocer que pequeñas cantidades de BPA podían migrar a los alimentos y bebidas y ser ingeridos por el consumidor.
Algunos países, como Francia, ante la incertidumbre en saber de forma concluyente cuál era su efecto, optaron por prohibir el uso de este compuesto en cualquier tipo de plástico alimentario desde enero de este año.
Recientemente, la EFSA, tras evaluar el riesgo de este compuesto y teniendo en cuenta las evidencias científicas publicadas, finalmente determinó que el BPA no planteaba un riesgo para la salud de los consumidores de cualquier edad (incluyendo bebes no natos, hasta adultos) a niveles de exposición actuales. Aunque sí menciona varias ‘’incertidumbres’’ que tendrán que estudiarse mejor en el futuro.
Investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) de Barcelona, subrayaron que el informe de la EFSA no expone que el bisfenol A no produzca daños para la salud, sino que a los niveles de exposición media actuales, en Europa no existe riesgo.
La patronal de los fabricantes de materia prima plástica, ha emitido un comunicado en el que, a partir de las conclusiones de la EFSA, ha solicitado la retirada de las “desproporcionadas” restricciones impuestas en Francia.
Fuente: European Food Safety Authority