Tras el escándalo de la carne de caballo, se condenó al autor de lo sucedido a una pena de prisión de cuatro meses por no cumplir con la normativa de trazabilidad alimentaria.
El director de operaciones de la FSA (Agencia de Seguridad de los Alimentos) se mostró satisfecho con la situación destacando que las normas sobre trazabilidad de los alimentos están para proteger a los consumidores y las empresas legítimas.
Los consumidores deben tener información verídica ante lo establecido en las etiquetas, y tras los múltiples fraudes, de los cuáles algunos aún están en proceso de investigación, se ha creído conveniente la creación de la Unidad de Delitos de Alimentos con el fin de ejecutar el fraude alimentario y enlazarlo con el poder judicial.
Fuente: Food Standards Agency