Los alérgenos pueden representar y representan una amenaza letal en la fabricación de alimentos.
Sobre todo en productos horneados. Muchos de estos productos, como el pan, bollos, donuts, pasteles y galletas entre otros, incluyen un alérgeno muy común, el trigo.
Esto por no mencionar otros alérgenos como los frutos secos. En la formulación de galletas, pasteles, panes y otros muchos productos se suelen incluir distintos tipos de frutos secos. Pocos productos pueden presumir de la cantidad de alérgenos que se pueden utilizar diariamente en un entorno de trabajo como el de elaboración de productos de la panadería.
Por eso la decisión de fabricar un producto libre de alérgenos puede ser un desafío difícil de superar. Esto no significa que se tenga que lavar todo el entorno de producción para evitar una contaminación por alérgenos. La solución más rápida y segura es tener un espacio separado que puede dedicarse a la elaboración de productos sin alérgenos.
Esto implica que tendrán que disponer de equipos adicionales y de una entrada totalmente independiente a la sala. Estas precauciones deben ayudar a garantizar que los productos libres de alérgenos se fabrican con seguridad y se minimiza así el riesgo de contaminación por alérgenos. No es una tarea fácil, pero es importante para garantizar la seguridad de los consumidores.
Las partículas de harina transportadas por el aire pueden viajar por todas las instalaciones, por lo que también es necesario un sistema de filtración de aire eficiente para garantizar la seguridad contra la contaminación por aire de los alérgenos. Incluso el personal que comparte algunos baños o zonas de comedor representa un gran riesgo de contaminación.
Cualquier persona en la industria de la panadería con la idea de hacer productos libres de alérgenos necesita conocer todos los riesgos y opciones relacionadas con el control de los mismos.
Fuente: www.newfoodmagazine.com