Las aflatoxinas son las micotoxinas más comunes. Un grupo de sub-metabolitos metabólicos de ciertas especies de hongos que crecen en productos como el maíz o el arroz, pero también en semillas oleaginosas, especias y frutos secos.
La exposición a aflatoxinas durante tiempo prolongado se asocia a enfermedades crónicas, cáncer e inmunodepresión.
Los productos pueden contaminarse con micotoxinas tanto antes como después de la recolección si el almacenamiento no es correcto. A diferencia de los patógenos, las micotoxinas no se eliminan/desactivan por completo cuando se someten a altas temperaturas.
En 2018 los casos asociados a micotoxinas, en su mayor parte aflatoxinas, suponieron un 13% más que en el año anterior y un 19% superior al 2016. Es por eso que la preocupación a nivel mundial por estos componentes es cada vez mayor.
¿Cómo puede afectar el cambio climático al desarrollo de micotoxinas?
Según Kurt Brunner, jefe de i+D de nuestro partner Romer Labs, el aumento de los incidentes de micotoxinas y el cambio climático está directamente relacionado. Las temperaturas extremas combinadas con fuertes lluvias que se están produciendo en los últimos años es el entorno idóneo para el desarrollo de hongos y, por tanto, la producción de micotoxinas.
En Europa, las cepas de hongos productoras de micotoxinas se desplazan entre seis y siete quilómetros al norte cada año. Un ejemplo, lo encontramos en aflatoxinas que únicamente se desarrollaba en regiones subsaharianas han comenzado a crecer en maíz producido en Serbia, provocando grandes problemas.
Además, debido a los cambios climáticos las plantas germinan en una época del año que no es la habitual. En algunos casos, adelantándose incluso 2 semanas respecto a los datos de hace 20 años. En el caso de maíz, adelantar 2 semanas la germinación supone que tenga lugar en épocas de más precipitaciones favoreciendo la producción de micotoxinas y aumentando el riesgo de contaminación.
¿Que dificultades encontramos a la hora de analizar micotoxinas?
La dificultad en la detección de micotoxinas reside en que la concentración de estos compuestos es muy baja (debe medirse en partes por millones) y la distribución no es homogénea a lo largo de, por ejemplo, una misma partida de producto. Sin embargo, en los lugares donde se encuentre, la concentración puede ser muy elevada, incluso llegando a exceder los límites establecidos por la legislación.
Uno de los puntos críticos en el análisis de micotoxinas es la recogida de la muestra. Es imprescindible disponer de un plan de muestreo basado en estadística. Estos planes establecen el número de muestras, los lugares y la cantidad que deben cogerse antes de molerlo para obtener una muestra homogénea y representativa de la carga del camión.
¿Qué métodos existen y cual es mejor?
Actualmente para el análisis de micotoxinas existen los métodos de referencia y los métodos rápidos, pero entre ellos no tienen competencia si no que conviven dependiendo de la situación.
El análisis según métodos de referencia es más complejo, por lo que requiere de personal y equipamiento especializado que está al alcance se solo algunos laboratorios. Los resultados obtenidos son resultados certificados.
En cambio, los métodos rápidos permiten realizar un autocontrol de forma casi inmediata, con el objetivo de saber si los niveles de micotoxinas de los productos son aceptables. Muy útiles, por ejemplo, en la recepción de materias primeras o en la liberación de producto final.
Un inconveniente es que los test rápidos deben manipularse adecuadamente para obtener los resultados correctos. Un error en la manipulación puede dar problemas en los resultados que se obtienen. Además, estos kits suelen depender de anticuerpos, a veces se pueden dar reacciones cruzadas con otros componentes pudiendo dar resultados incorrectos.
¿Cómo será el análisis de micotoxinas en el futuro?
El futuro en el análisis de aflatoxinas, y otras micotoxinas, está más enfocado en conseguir una mejora en la extracción y en optimizar el procedimiento de análisis. Reducir la manipulación para evitar posibles errores de análisis es más necesario que conseguir mayor rapidez en los resultados.
A la vez que se están desarrollando métodos que permitan detectar distintas micotoxinas en un solo análisis.
En Bioser disponemos de productos para el análisis de micotoxinas, tanto según métodos de referencia (como por ejemplo, columnas de purificación o patrones de referencia), como de kits rápidos de análisis como los AgraQuant o los AgraStrip.