La influencia aviaria es una infección viral altamente contagiosa de las aves silvestres y domésticas. Es probable que provoque una cantidad extremadamente grande de mortalidad animal y, por lo tanto, pérdidas económicas significativas. Es una enfermedad animal de declaración obligatoria según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
La notificación de los recientes focos de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad en Cataluña, ya ha tenido sus repercusiones en materia de exportación de animales y productos de origen animal a terceros países: España ha perdido el Estatus de país libre de Influenza Aviar ante la OIE.
Como consecuencia de ello, todos los certificados en cuya atestación sanitaria figure el requisito de “País libre de Influenza Aviar” han sido bloqueados en CEXGAN.
Varios países terceros adoptarán medidas restrictivas a las importaciones procedentes de España.
Estas nuevas medidas restrictivas a la importación de productos procedentes de España, se suman a las ya impuestas por algunos países, tras la notificación a la Comisión Europea y a la OIE de la detección de IAAP (H5N8) en aves silvestres en laguna de La Nava de Fuentes (Palencia), aunque no existan recomendaciones de la OIE en estos casos.
La respuesta de las autoridades sanitarias de los distintos países importadores ha afectado las exportaciones de animales vivos y sus productos, habiéndose establecido unas pautas de actuación para la emisión de los correspondientes certificados afectados.
A pesar de estas medidas precautorias, el consumo de las aves de corral o de huevos no trasmite el virus de influencia aviaria a los humanos.
De acuerdo con el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) el virus de la influencia aviaria altamente patógena (H5N8) es un virus que afecta a las aves sin ningún riesgo específico para los seres humanos. En todo el mundo, no se han detectado ningún caso de infección en humana por esta cepa. Por tanto, la ECDC concluye que el riesgo de transmisión a la población en Europa se considera que es muy bajo.
No hay evidencias que sugieran que el consumo de las aves de corral o los huevos puedan trasmitir el virus de influencia aviaria a los humanos (OIE).
Des del año 2003, y de acuerdo con la normativa europea, se está llevando a cabo un programa de vigilancia y prevención para la detección de posibles casos de influencia aviaria a las explotaciones agrícolas y a las aves salvajes.
La inspección veterinaria de las aves vivas previa al sacrificio, y de los canales a los mataderos, que realizan los servicios veterinarios de Salud Pública impide la posible entrada a la cadena alimentaria de aves enfermas.
Fuente: http://acsa.gencat.cat y www.agrodigital.com