Un control rutinario pudo haber evitado un brote de legionelosis en un centro social en el barrio de Cerdanyola (Mataró), según informó el Ayuntamiento de Mataró.
“Se ha detectado la presencia de la bacteria en el agua en una operación de mantenimiento de la instalación que se hace precisamente como medida de prevención para evitar brotes de legionelosis”.
No hay pues, que se sepa, personas infectadas por esta bacteria que puede producir neumonía.
En verano de 2002 este mismo barrio sufrió un brote de legionelosis que afectó a 108 personas.
El cierre del casal ha provocado algunas incomodidades en los usuarios del servicio de comedor del centro. Tras el cierre, pese a que no había nadie enfermo, surgió el rumor – ahora confirmado- de que el cierre de las instalaciones se debía a que se había detectado presencia de Legionella.
La empresa encargada de la prevención de la legionelosis y el mantenimiento de las 167 instalaciones municipales activó el protocolo para el tratamiento de cloración.
Tras el primer tratamiento de choque, pasaron quince días hasta tener el resultado de los análisis para comprobar que los parámetros volvían a la normalidad.
No obstante, el tratamiento afectará las instalaciones del centro social durante tres meses, según establece el decreto 352/2004.
Fuentes: www.lavanguardia.es y www.revistadelmaresme.com