La operación “Opson V”, fruto de la coordinación entre la Interpol y la Europol, ha concluido con la intervención de 1.000 litros y 10.000 toneladas de comida y bebida falsificada y varias detenciones, en 57 países.
Esta operación se diseñó con el objetivo de desmantelar el tráfico de productos alimentarios falsificados
Algunos de los casos en los que ha intervenido este dispositivo son los siguientes: en Sudán con 9 toneladas de azúcar contaminado con fertilizantes, 85 toneladas de aceitunas pintadas con sulfato de cobre para mejorar su aspecto en Italia, además de bebidas alcohólicas falsas en Grecia e intestinos de pollo conservados en formol (aditivo alimentario prohibido) en Indonesia. Normalmente estos fraudes se detectan en las aduanas de los aeropuertos internacionales.
Lo que es un negocio con gran potencial para redes de crimen organizado entre otros, puede suponer un grave peligro para la salud por utilizar, en dichos productos, ingredientes peligrosos o no aptos para el consumo. También se puede dar el caso que en el fraude intervenga algún alérgeno en sustitución a algún otro ingrediente, y no se declare, con el riesgo que esto conlleva.
Para combatir este tipo de fraudes de carácter global es necesaria la cooperación de las diferentes agencias policiales de todo el mundo.
Fuente: agroinformacion.com