La FDA (Food and Drug Administration) ha aprobado el consumo de un salmón modificado genéticamente que crece más rápido que el salmón convencional, creado a partir de las hormonas de otros dos peces.
Este salmón será el primer producto transgénico comercializado. Los responsables de la regulación lo califican de “nutritivo” y “seguro para el consumo humano”.
La respuesta de los consumidores frente a este acontecimiento no se han hecho esperar. Un grupo numeroso de consumidores piden un etiquetado especial y la identificación del producto como “genéticamente modificado”.
No obstante, se permitirá su venta sin detallar que se trata de un organismo genéticamente modificado.
La FDA reconoce el deseo de los consumidores de saber qué están comprando, pero también argumenta que la ley no obliga a la empresa a incluir dicha advertencia.
Frente a las críticas, la empresa defiende el salmón transgénico como un producto que reduce los costes e impactos ambientales y además aumenta su productividad. También han defendido que no existen diferencias en las características organolépticas, de manera que el sabor, color, textura y olor es el mismo que el del pescado convencional.
No han anunciado ninguna fecha para el comienzo de su venta, pero se espera que sea en la menor brevedad posible.
Agroinformacion.com