Se han detectado cuatro casos de botulismo vinculados con el consumo de alimentos fumados.
Debido al riesgo que supone el consumo de estos productos se ha decidido retirarlos del mercado.
Por el momento no se ha notificado ninguna muerte y se está a la espera de resultados para confirmar dos nuevos casos. Uno de ellas sería el de una persona residente en Suiza que consumió estos productos durante su estancia en Portugal.
El botulismo, causado por la ingestión de alimentos contaminados como productos caseros en conserva o fermentados, es una enfermedad poco frecuente pero puede ser fatal si no se diagnostica a tiempo para poder tratarla con la antitoxina, tal como informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los síntomas generalmente aparecen entre 8 y 36 horas después de consumir alimentos que contienen la toxina botulínica. La enfermedad puede presentar complicaciones produciendo disfunciones en el sistema nervioso.
Para evitar esta intoxicación, los productores de alimentos en conserva están obligados a seguir unas normas de seguridad alimentaria estrictas que varían según el producto y envase.
Fuente: Foodqualitynews.com