El estudio se realizó para proporcionar una base de información a las empresas antes de la introducción del nuevo Reglamento (UE) nº 1169/201 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, que será de aplicación a partir de diciembre de 2014.
Según esta nueva regulación, las empresas alimentarias deberán informar a los consumidores si cualquiera de los 14 alérgenos se ha añadido como ingrediente o como auxiliar tecnológico en alimentos no envasados.
El primer objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia y tipo de información que se proporciona actualmente sobre ingredientes alergénicos en alimentos no envasados. Los objetivos específicos incluyeron:
• Establecer frecuencia, tipo de información proporcionada y métodos usados para proporcionarla.
• Identificar el tipo de operadores de empresa alimentaria que proporcionan información sobre los ingredientes alergénicos y si la información se da en todos los alimentos que venden.
• Establecer si los operadores siguieron las orientaciones de la FSA.
• Investigar si la información se proporciona o no e identificar las barreras que impiden que se proporcione la información sobre alérgenos.
• Identificar si las empresas comprueban los ingredientes de los proveedores.
• Establecer si los operadores de las empresas alimentarias son conscientes de los nuevos requisitos de información sobre alérgenos en alimentos no envasados, cómo van a cumplir con el nuevo Reglamento y la ayuda que puedan necesitar para hacerlo.
También se recogió información sobre los siguientes objetivos secundarios:
• Establecer la prevalencia y el tipo de información proporcionada sobre la presencia de alérgenos alimentarios como resultado de la contaminación cruzada (mención “puede contener”).
• Establecer la prevalencia y el tipo de información proporcionada en relación a la mención “libre de”.
La segunda fase del estudio investigó las barreras a las que se enfrentan las empresas a la hora de suministrar información sobre los 14 ingredientes alergénicos a los consumidores.
Las empresas reconocen que tendrían que hacer cambios en tres áreas principales: formación de personal, cómo se da la información y la gestión de los alérgenos. Las herramientas de apoyo más solicitadas por las empresas son guías, tanto online como en papel.
El estudio se va a repetir en 2015/16 para establecer cómo han cambiado las prácticas en relación a la información sobre alérgenos.
Pueden ver el estudio completo a partir de este enlace: Estudio completo.
Fuente: FSA.